La identidad digital

Según la definición de Pantallas amigas La identidad digital es lo que la Red dice que somos a los demás y, en consecuencia, estará definida tanto por lo que hacemos como por lo que no hacemos en las distintas comunidades y servicios de Internet. En consecuencia no está definida a priori y se va conformando con nuestra participación, directa o inferida, en las diferentes comunidades y servicios de Internet. Las omisiones, al igual que las acciones, constituyen también parte de nuestra identidad por lo que dejamos de hacer. Los datos, nos identifican.

Por otra parte y aunque de forma un poco tangencial tenemos el tema de la privacidad, tanto de cara al exterior como en casa, y los peligros a los que estamos expuestos.
Son muchas las publicaciones que hablan y nos dan pautas sobre su gestión, hasta el punto de afirmar que es necesario la adquisición de las habilidades necesarias para poder gestionar una presencia en línea eficaz.

De todo lo anterior podríamos casi inferir que es imprescindible disponer de una identidad digital amplia y variada. Pero las preguntas que nos hemos de plantear de todo lo antedicho podrían ser ¿en qué lugares debemos estar presentes? ¿con qué tipo de actuación? ¿qué tipo de imagen, real o virtual, presentar? ¿cuánto más mejor o peor?... o incluso llegar al extremo de plantearnos ¿debemos intervenir en ella?

Y aquí es donde surge el problema pues, como casi todo en la vida, las verdades siempre son relativas y lo que para uno es lo ideal para otros es justamente lo opuesto, como muy bien nos recuerda la famosa Ley Campoamor en esa conocida cuarteta: «En este mundo traidor / nada es verdad ni mentira / todo es según el color / del cristal con que se mira», que hoy muchos años después podemos trasladar al tema que nos ocupa.

Mi opinión personal es que no debemos agobiarnos y estar permanentemente preocupados por estar en todas las redes y servicios que casi permanentemente aparecen en Internet. Primero analicemos cuál en qué consisten y si nos aportan algo positivo. Si la respuesta es aceptable ¡adelante!, pero, como en cualquier otro lugar desconocido, con prudencia y pasos cortos, ya que hay decisiones que muchas veces no disponen de la posibilidad de vuelta atrás.

Otra cosa que nunca debemos perder de vista es el tema de la perdurabilidad de los datos en Internet, que en unos casos nos puede interesar y en otros no. Por eso ya comienzan a aparecer servicios, como el app Snapchat que hablan del valor perdurable de lo fugaz que se presenta como una solución para aquellas personas que no desean que en un futura más o menos lejanos, lo que en un momento determinada han subido a la Red permanente en ella, incluso en muchos casos lejos de su control.